Cuando hablamos de deseo normalmente nos referimos a las ganas de un encuentro sexual y solemos hablar de él como si fuera un ente. Además, tendemos a compararlo «pues mi pareja tiene más» o «es que yo antes tenía el deseo por las nubes». Pero lo cierto es que hay que cultivarlo, no aparece por arte de magia.
Cultivar el deseo
El deseo no es interruptor que podemos encender y apagar a nuestro antojo, como muchas veces parece que creemos, si no que requiere de una intención. Al menos el deseo que aparece especialmente en las relaciones de larga duración.
¿Quieres decir que hay diferentes tipos de deseo?
Pues si, en concreto los profesionales de la sexualidad hablamos de dos tipos:
- Tipo 1: Se caracteriza por ser un deseo que aparece de forma espontánea, que viene a ti de forma instintiva, y te mueve a tener el encuentro. Podríamos decir que es un deseo “activo”. Este deseo no necesita que haya un estímulo que lo despierte, aparece sin más.
- Tipo 2: Este se caracteriza por ser un deseo “reactivo”, es decir, que se activa en base a ciertos estímulos concretos que te despiertan este deseo (caricias, miradas, formas de tocar y ser tocada/o)…esto significa que igual no tienes ningún deseo en un momento dado, pero se acerca a ti tu pareja, comienza a, por ejemplo, besarte, y este deseo se activa al activarse tu respuesta de excitación.
A veces también se habla de un tercer tipo más relacionado con las hormonas. Por ejemplo, a lo largo del ciclo menstrual puede a ver momentos en los que haya más deseo que en otros.
¿Y cómo puedo activar mi deseo?
Digamos que hay una serie de recomendaciones que podemos hacer para mejorar nuestro deseo, si es que esto es algo que me preocupa.
- Tenemos que conocer factores que puedan estar afectando como estrés, tomar alguna medicación como antidepresivos o ansiolíticos, tomar anticonceptivas o que en la relación de pareja haya algún que otro problemilla.
- Conocer qué cosas nos activan, a esto lo llamaremos inductores del deseo (estar tranquilos, luz tenue, caricias…) y cosas nos desactivan, a esto llamaremos detractores del deseo (mal olor, estar cansado…). Estos son personales y cada uno debe explorarlos para poder detectarlos.
- Innovar, lo nuevo siempre genera ciertas ganas extra. Y lo predecible y rutinario aniquila nuestro deseo. Así que aquí te dejo algunos productos que pueden ayudarte a mejorar tu deseo:
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